Diario de un socialista, traidor, mutante

No estoy en casa

Muchos sabeis que yo era fumador. Cuando me fui a Estados Unidos, alla por el primer gran hermano (soy fatal para las fechas, así que si alguien puede decirme cuando fue, me haría un favor de la ostia, porque ahora no estoy seguro de en que año me fui), yo fumaba, y no veais lo putas que la pasé a veces para hacerme con un cigarro.

El caso es que el viaje fue muy accidentado, los vuelos se retrasaron, gran parte de los que iban en el viaje conmigo, porque era un viaje de academia eran tan retrasados como el viaje, casi todos malagueños, que se habían conocido unas horas antes que a nosotros, los Madrileños, nos dieron de lado.

Cuando llegamos, resultó que nos esperaban para el día siguiente, así que nadie tenía familia, y estabamos todos en un aeuropuerto de Florida, sin familia, cansados del viaje y sin saber que hacer (afortunadamente teníamos un monitor, que tardó como 1 hora y media en hacerse con la situación). La noche la pasamos en un hotel, bastante bueno, auque lástima que por ahorrar nos metieran a 5 en habitaciones de 3.

Al día siguiente, nos llevaron con nuestras familias, hubo que instalarse, darse una ducha, ese tipo de cosas para sentirse persona, y después de la ducha, vino el tema peliagudo:
- ¿Could I Smoke here?
A la madre se vio que no le hizo demasiada gracia, pero me enseñó un banco, apartado, en el jardín, donde me dijo que podría fumar. Saqué mi cigarro, mi mechero y un cenicero y me senté en aquel banco, encendí el cigarro y le di dos tiros rapidos, llevaba mucho rato sin fumar.

En aquel momento, mientras echaba el humo, vi un roedor (iba a decir una ardilla, pero no era exactamente una ardilla), correr por encima del muro del jardín, me quedé totalmente sorprendido, en mi casa no pasan ese tipo de cosas, en aquel momento, fumandome ese cigarro, solo, en el jardín, despues de no se cuantas horas de viaje, rodeado de un paisaje que superficialmente se parecía al mio, pero cargado de cantidad de detalles que lo hacían distinto, las casas unifamiliares estaban diseñadas de forma totalmente distinta,el cesped no se parecía en nada (era mazo de incomodo, pinchaba una barbaridad), los árboles, los bichitos, podías ver reptiles tranquilamente nadando en la piscina. Así que fumandome ese cigarro, pude decir sin temor ni fastidio ninguno:

No estoy en casa, y era una sensación gloriosa, sentirte en otro continente, al otro lado de un oceano enorme y todo ello fumandote un cigarro, solo y apartado del mundo.

No me gusta viajar al extranjero durante largos periodos de tiempo, porque echo de menos a los que están aquí, pero jamás cambiaría por nada del mundo aquella sensación que hoy me acompaña.

Salud gente
PD: ¿Por qué fue tan importante el cigarro?, porque para mi fue como el catalizador del pensamiento, fue un momento, una pausa del ritmo frenético de los acontecimientos.