Las guerras de mierda... son ese tipo de eventos en el que dos personas que se conocen desde hace mucho, o que han tenido una relación muy intensa, empiezan a sacar cosas y echarselas el uno al otro.
Hay distintos tipos de guerras de mierda, están las amistosas que suelen ser muy divertidas, son esas que sostienes de forma constante con un amigo o amiga especial y consiste en constantemente de manera humorística y muy punzante recordar las cagadas y los trapos sucios de cada uno, en cualquier debate que ambos sabemos no lleva a ningún sitio, pero que hace que nos lo pasemos bien y rememoremos muchas cosas. Este tipo de guerra de mierda la mantengo con Isabel, de forma constante y la echo de menos ahora que está en japon.
Luego están las guerras de mierda totalmente cainitas, cuando la mala sangre aflora, cuando lo podrido que hemos conseguido que no huela durante largo tiempo aparece en nuestras manos, diciendo vengaaa tiraselo, estrellale un buen trozo de ponzoña y de rencor en la cara, sacalo todo, intenta demostrar que tú tienes razón, que quien tienes enfrente es un mierda. Pero no vale la pena, no cura nada, no satisface, solo produce más mierda para tirar, más rencor. Y sobre todo una sensación de ¿Cómo coño hemos llegado a esto?. En ese caso, lo mejor si no eres capaz de librarte de esa mierda, si la tienes en las manos, y no quieres tirarla, lo mejor es darse la vuelta y marcharse.
Así que chavales, a pesar de que la venganza me parece algo a veces necesario, nunca os enzarceis en una guerra de mierda, hay formas mejores.
Salud!
<__trans phrase="Posted by"> Michael <__trans phrase="at"> 13 de Agosto 2004 a las 03:03 PMa problema en tu vida?
<__trans phrase="Posted by:"> romain <__trans phrase="at"> 19 de Agosto 2004 a las 11:54 PMYo tenía una "guerra de mierda" con una compañera de facultad. Ella es anarco-feminista y vegana. Yo socialdemocráta, omnívoro y heterosexual.
Una vez nos echaron de la delegación de alumnos de los gritos que nos estábamos pegando. La gente estaba empeñada en que en el fondo nos deseábamos. El hecho es que ella iba de lesbiana por la vida, aunque no lo fuera, por coherencia política. Discutíamos de política y nos tirábamos trastos personales a la cabeza. Ella decía que yo era un empollón frustado y resentido. Y yo le echaba en cara como trasladaba sus brotes esquizoides y paranoicos a la política.
Al final yo le daba la razón en que vivimos inmersos en un sistema sociopolítico de mierda, y ella que mi pesimismo ante la perspectiva de una tranformación revolucionaria de la realidad. Y entonces hablábamos de lo posible, de buscar espacios privados de libertad, de autorrealización personal, etc. Nos dábamos palos dialécticos pero en el desolador panorama de nuestra facultad hablábamos al menos el mismo lenguaje.
Faltando pocos días para dejar mi ciudad y venirme a vivir a Madrid, tomó por primera vez en dos años la iniciativa de quedar conmigo para vernos y hacerme un regalo y todo. Al final, hasta nos cogimos cariño.
<__trans phrase="Posted by:"> Lobo <__trans phrase="at"> 21 de Agosto 2004 a las 03:18 AMEsa pide polla a gritos
<__trans phrase="Posted by:"> Isa <__trans phrase="at"> 24 de Agosto 2004 a las 09:30 AMUn problema no, romain, problema sería si me hubiese enzarzado en la guerra de mierda. Por suerte supe contenerme y no lo hice
<__trans phrase="Posted by:"> Michael <__trans phrase="at"> 24 de Agosto 2004 a las 04:35 PM