Diario de un socialista, traidor, mutante

Desesperanza

Hace mucho... mucho tiempo que no me siento como hoy, me embarga un sentimiento que me ha cogido en las tripas, que me angustia, y me quita las ganas de cualquier cosa, le he intentado dar muchos nombres, pero creo que el más exacto es desesperanza.

Hoy era la "fiesta del solsticio de invierno" de la facultad. La organizaba gente del Aula social de mi facultad, que viene a ser en la práctica un aula donde se reunen personas de extrema izquierda, y se supone es un aula abierta a todos los estudiantes, para hacer grandes cosas, cambiar el mundo y realmente es un puto gueto.

Habían comprado litros y litros de alcohol para la fiesta, y anoche la policía se llevó toda la bebida, se la habían incautado. Enorme cagada por parte del decanato, porque ante la represión siempre hay una reacción que suele superar en intensidad la acción represiva tomada y efectivamente ha habido reacción, entonces solo te queda otra opción o reprimes con más fuerza o consientes, si reprimes se repite el proceso hasta que la situación explota, si consientes pierdes el pulso y en el caso de que ostentes autoridad esta se ve socavada

Antiguamente en la facultad de ciencias politicas había un espacio para los estudiantes que se llamaba la moqueta, era un sitio para ir a hacer lo que quisieras y la gente lo utilizaba para beber y fumar porros. Cerraron ese espacio para hacer un salón de actos y ahora estaban obras. Dios sabrá por qué han decidido "reokuparlo", han abierto una puerta a ostias y ahí se han metido todos, en un sitio donde había carteles de obligación de llevar casco, gente sentada en el suelo bebiendo, fumando, haciendo fogatas, y el resto de la facultad no tenía mucho mejor aspecto..., pero cuando digo gente digo que estaba hasta arriba no eran 3 ó 4 y el decanato nada... en silencio.

Se ha cerrado la biblioteca, se han suspendido actividades, no podeis imaginaroslo si no lo habeis visto, y ahora me pregunto ¿Qué esperanza le queda al mundo?. Lo piensas y eso es un fiel reflejo de quienes somos ahora los jovenes, en aquella sala tenías a quienes supuestamente iban a cambiar el mundo, capaces de montar un pollo porque les reprimen para montar sus fiestas, llenar de mierda la facultad, jodernos a los demás logrando que cierren la biblioteca, beber y drogarse... pero incapaces de armarla si un profesor hace algo injusto a los alumnos, o de mantener algun proyecto interesante durante largo tiempo.

Hay una canción preciosa de Ismael Serrano, seguro que todos la conoceis, se llama Papa cuéntame otra vez, hay una estrofa que dice:

Papa cuéntame otra vez,que tras tanta barricada y tras tanto puño en alto y tanta sangre derramada, al final de la partida no pudistes hacer nada bajo los adoquines no había arena de playa.

Hoy me causa especial tristeza esta canción, porque nuestras barricadas están hechas de minis vacíos, nuestros puños se levantan reivindicando las estupideces más inversoimiles, nadie tiene huevos de derramar una gota de su sangre por lo que creen, pero sí a derramar, junto a sus 10 colegas, la de los demás si no piensan como ellos y esta partida ni si quiera la estamos jugando porque basicamente nuestros adoquines están enterrados bajo la ceniza de los porros.

Salud!

PD: Hoy la subo al blog por si alguien no la ha escuchado.