Queridos esclarecedores:
Ahora que gracias al ordenador todos somos felices, no son necesarias las máscaras a las que según los informes que nuestro magnánimo señor nos ha permitido acceder. Y sin embargo considero interesante estudiarlo.
Una familia normal entra en un coche, hoy es un día de fiesta, es el santo de mama y la abuela y todos van a pasar una maravillosa velada a casa de tan decana señora... no importa nada de lo sucedido en el pasado todos están contentos y sonríen por mucho que se dijesen en el pasado lo que se odiaban.
Hace varios meses que no están todos juntos en un coche, se ven poco, solo comen y cenan juntos, rara vez hay una actividad familiar.
Hoy todos entran con una máscara de civilización, se sientan y comienza el viaje al infierno.
Las páginas del periódico pasan, mientras uno escucha la conversación intrascendente. El móvil de uno de los integrantes del coche suena y comienza a hablar. La conductora y madre exige que termine la conversación y el show da comienzo.
Como veréis, nuestro gran ordenador que nos cría, nos quiere y nos ama nos ha dado la felicidad:D. Recordad sed felices, el ordenador es vuestro amigo
Gritos, amenazas, exigencias y reproches se suceden en un torrente sin fin, y nuestro afanado lector comete el error: se quita su máscara, cierra el periódico y se lanza al torrente de discusión, perdiendo sus últimos vestigios de dignidad y civilización.
Llega el momento de máxima tensión, las amenazas físicas y después el sepulcral silencio. Todos lamen sus heridas con rencor, aparentemente se cierran pero cuando de nuevo vuelvan a abrirse, supurarán sin fin.
El tenso viaje termina, todos salen y vuelven a colocar sus máscaras de civilidad, las sonrisas afloran y pasan una amigable tarde en compañía del resto de su familia.