Pues nada, ya te has ido. Esta noche en el parque no te veremos, ni el viernes en el club ¿Que jodienda eh?.
Pues hay que continuar, uno aprieta los dientes llena la mochila con sus cosas, cosas que había de antes y con las que no tienes nada que ver, cosas que tú has aportado que se vienen en la mochila conmigo. Sin cosas que pesaban mucho, que estorbaban, las cuales tú me has ayudado a sacar de la mochila aunque no lo sepas y se continua caminando. No se puede parar, porque si paramos, ¿Quién nos dice que luego vamos a retomar la marcha?.
Tu camino ahora se aleja un poco del mio, pero podemos seguir viendo el camino del otro y como le va, espero que te guste, y espero que más tarde o más temprano nos sigamos cruzando.
Que seas muy feliz.
Un beso y espero haberte ayudado con tu mochila.