Este post, va sobre terrorismo. Es un tema que no puede dejar indiferente a casi nadie, y a quien lo haga es probablemente, un idiota (la acepción griega de la palabra, no la nuestra).
Aquí voy a intentar tener una reflexión pseudopolitológica sobre el terrorismo y su legitimidad. Esto viene de unas cosas que leí en el blog de Gorka Morka
Bien, antes de comenzar, quiero plantar unos axiomas, para que todos nos entendamos:
A)Definición de terrorismo:
Voy a usar una definición de terrorismo, que es la que utiliza Estados Unidos, y que la encontré en un artículo de Chomsky Politólogo y lingüista norteamericano.
El terrorismo es el uso calculado de la violencia o la amenaza de emplearla para alcanzar fines de naturaleza política, religiosa o ideológica [...] mediante la intimidación, la coerción o la inculcación del miedo.
B) Definición de política:
Definición y articulación de metas colectivas de obligado cumplimiento.
C) Fundamentos del estado
Los estados están fundamentalmente constituidos, por territorio, población y gobierno
Protego ergo obliglo, es el cogito ergo sum del estado:
Esta frase significa, protejo luego obligo, es el pienso luego existo del estado. Esto quiere decir, que puesto que el estado, crea un orden que fundamentalmente garantiza nuestro derecho a la vida (entre otros), estamos obligados a obedecerle. Según ha avanzado la historia, el número de derechos cubiertos por esto ha ido aumentando.
¿Cómo funciona esto?:
Esto funciona, porque siguiendo estrictamente la definción antes mencionada, los estados son terroristas. Los gobiernos utilizan la fuerza, o la amenaza de su uso, para mantener una convivencia pacífica entre toda aquella población que está en su territorio.
Empecemos por la pregunta evidente ¿Es entonces el terrorismo que ejerce un estado legítimo?:
La respuesta es sí, pero...
Para que el uso del terrorismo por parte del estado sea legítimo, tiene que responder al principio protego ergo obligo, es decir, sus acciones terroristas deben estar encaminadas a proteger fundamentalmente el derecho a la vida de la población residente en su territorio.
Esa sería por así decirlo, una legitimidad básica, pero eso es el terrorismo en bruto, típico de épocas anteriores al estado democrático, donde otro tipo de legitimidades distintas se imponían:
Y antes de que tú, Isabel, sí, tú, perra del infierno te relamas y digas que tienes razón en un viejo debate que tenemos sobre el GAL, te diré que con esa legitimidad, actualmente, no vale, tenemos que acudir a la Legitimidad Democrática. Es decir, que el uso de esa violencia terrorista, debe estar sometida a unas reglas que todos marcamos, poniendo límites y cauces a esta. Podemos decir que esto es la violencia terrorista refinada, y lo que vivimos en estos momentos.
Pero al mismo tiempo, además de refinarse el uso de esta violencia, se amplía el número de derechos que el estado se ve obligado a defender, lo que podríamos llamar "derechos constitucionales".
¿Cuándo es legítimo que la población, tome la iniciativa terrorista?.
Bien, a mi entender,en un plano idílico de pensamiento teórico, el terrorismo solo puede utilizarse de forma legítima cuando el estado no cumple con el protego ergo obligo.
Y algunos dirán, pero entonces, un estado dictatorial puede garantizar el protego ergo obligo, por lo que tú estas diciendo que el uso del terrorismo, no es legítimo. Pues como en todo sí y no. A priori, no sería legítimo. Pero cuando la población intentase hacer valer derechos o costumbres democráticas, produciría una respuesta represiva por parte del estado, lo cual haría que ya no respetase el mencionado principio, y por tanto legitimaría las acciones terroristas.
Evidentemente, hay que hacer caso al principio de proporcionalidad, es decir que las reacciones terroristas, sean proporcionales a las acciones que las provocan.
Bueno, no sé si ha resultado muy lioso todo esto que he explicado, evidentemente, todo esto solo funciona a un nivel teórico, ya que la legitimidad, en el fondo solo es un concepto teórico, un sentimiento, no es nada material ,ni tangible.
Otro día me meteré en el escabroso tema del terrorismo internacional