Siguiendo con la linea de higiene sexual que inicié con el post de ayer, quisiera comentar que este blog ha cogido ladillas, tened cuidado porque son muy contagiosas.
Yo jamás he tenido ladillas, al igual que el uso del preservativo, he cuidado siempre de no entrar en contacto excesivamente intimo con mujeres sospechosas de poder portar tan molestos bichitos sin embargo este diario se ha infestado de ellas...
No, no os estoy llamando a vosotros, visitantes y lectores, ladillas. Más bien, a los hijos de la gran puta que no hacen más que poner comentarios de spamm en mi blog. Es un fenómeno relativamente nuevo aquí aunque tengo noticias de que en zonalibre lleva pasando bastante tiempo.
No sé con que tipo de compañías se ha podido relacionar mi pequeñin para sufrir el ataque de tan insidiosos visitantes, quizas sea el que mi page rank en google ha mejorado, o que ha aumentado el número de links, o probablemente que me ha tocado, que uno de esos bots ha encontrado mi dirección en un sitio y la ha añadido a su base de datos.
Por si esto fuera poco son como sus homologas del mundo animal, crees que acabas con ellos y aparecen más, y te planteas si lo mejor no será una solución radical (en el caso de q tengas ladillas lo mejor es raparse toda la zona, para que no puedan agarrarse al pelo) como por ejemplo cerrar los comentarios de TODOS los posts durante una buena temporada. Pero entonces sucede una cosa, y es que pierdo una de las cosas que más me importan de esto, la posibilidad de comunicación, el poder saber que lo que escribo le llega a la gente.
Una de las peores cosas, es la ilusión que te hace cuando te identificas en la zona de administración, y te salta la primera pantalla y dices OSTIA, 12 comentarios nuevos, y vas pinchas y son 12 comentarios de spam, eso me supone una decepción y un cabreo enorme, y no es el hecho de borrarlo que a fin de cuentas en borrar 12 comentarios tardas nada, sino de la desilusión que me llevo.
En fin, espero que esto acabe pronto y no tenga que quitar los comentarios.
Salud!