No tengo mucho tiempo, porque he quedado, pero solo quiero junto hacer hoy una mención a la novena.
Hoy, es el 60 aniversario de la liberación de Paris, de las manos de los Nazis. Y en esa liberación, participaron españoles, que se integraron en una compañía, si mal no tengo entendido, de blindados. Todos ellos eran republicanos españoles exiliados, llevaban en sus tanques las banderas tricolores, y hacían enorme gala y excelencia de su condición de españoles, quiero ampliar el conocimiento sobre el tema, ya tengo algunas paginas encontradas, y me las leeré, pero por si se me olvidase, quiero que quede al menos esto, una pequeña reseña a toda esa gente que luchó, fue expulsada de su país, volvió a luchar por un país que a fin de cuentas no era el suyo y todo ello en un momento en que palabras como libertad, democracia, justicia o lucha tenían un significado completamente distinto, no sé si mejor o peor, no sé si recubierto del barniz de los años responsable de que lo idealice, pero es algo que aun hoy solo de imaginarlo me hace estremecerme.
Salud y republica!
Este post realmente va a contar dos anécdotas, que nadie las tome por donde no son, desde este blog no se hace apología del consumo de cocaina, de hecho se desaconseja:
La primera anécdota acontece en Oviedo, ibamos andando los tres por esa maravillosa ciudad, en dirección a la zona de la Estación de RENFE desde el parque de San Francisco, habíamos dejado atrás hacía poco la estatua del culo (doy detalles porque sé que hay asturianos que leeis esto). El caso es que se puso un mendigo a nuestro lado, a andar y a gritar:
- Pero que rica está la coca joer, como me gusta que me vuelva la gente de vacaciones, me voy a pillar dos gramos, y me los voy a fumar en dos bases.
No sé si es literal, gorka si me he equivocado avisa, y entiendo que en frío es una situación muy triste observar a una persona que llega a ese estado, sin embargo en aquel momento nos hizo gracia, fue algo raro que te pasa, en un sitio lejano a casa.
La segunda anécdota, transcurrió en el jardín del Albergue de Gijón, estabamos sentados en la parte exterior, en un jsitio con bancos y mesas para comer, empezamos a cenar y estabamos solos, comenzando entonces una discusión,amistosa, sobre si era lo mismo esnifar coca o pincharse heroina (que yo sepa, ninguno de los que estabamos ahí hemos consumido ninguna de las dos drogas). Decían mis dos interlocutores que ves en una fiesta a un desfasao con 4 tias y metiendose coca a tutipleni y dices, que amo, sin embargo le ves metiendose un pico y dices que bajo ha caido. Personalmente, el ver a alguien consumir coca, no me hace pensar que sea un amo, no he visto a nadie consumir heroina así que no os lo puedo decir, pero sí percibo ese halo de respetabilidad del que hablaban que emana la cocaina y no la heroina, ahora mismo no sabría deciros por qué, quizas por el nivel social que creemos que tiene la gente que lo consume, o por el tratamiento cinematográfico que ha recibido, o porque a pesar de que la coca puede pincharse la imagen que tenemos es de que se esnifa y el hecho de no tener agujas por medio le da "glamour", no lo sé igual todo son tonterías.
Luego la discusión se fue, por los derrotenos de que grandes artistas se metían coca, y que por ello brillaron tanto como estrellas, no sé hasta que punto lo sostenían como cierto, y hasta cual de coña, pero al final en el jardín aparecieron más familias que inevitablemente terminaron mirandonos.
Al final, este post no ha sido tan divertido como puedan serlo otros, pero oigan, yo no dije que el viaje había sido entero de risas.
Salud!