Mi madre se acerca:
- Te has pasado con el telefono.
La miro, no viene cual guerrillera fanática islámica lanzando un grito de guerra cimitarra en mano, para rajarme el cuello, eso es bueno, no debe ser mucho...
La miro y pongo mi mejor cara de hijo bueno, mientras respondo:
- Sí... es que he tenido que llamar mucho, para quedar con mis amigos.
Me mira de forma severa, y cambia de tema...
Suspiro de alivio, alerta desactivada, falsa alarma...
Salud!