10 de Febrero 2005

no pudo ser

Desgraciadamente, mi potra tiene un limte, y ayer cuando me presenté al examen que tenía me quedé mirando las preguntas, di la vuelta al papel no fuera que estuviera del revés y eso fuera la razón por la que no sabía contestar esas preguntas, pero no, el papel estaba perfectamente y eran mis conocimientos (obviamente) los que estaban mal:

Empecé por la 4ª pregunta, y la jachonda de la profesora que se sabía mi nombre me preguntó:
- ¿Qué tal? ¿Bien no?
Yo creo que paladeaba mi desesperación, porque estoy seguro que mi rostro decía de todo menos que me iba bien:
- Pues no lo veo muy claro ¿Eh?
- Ah, si tienes algun problema de interpretación, no dudes en preguntarme.
Quince minutos después y dándome cuenta que no iba a lograr nada, preferí pactar mi rendición al menos con algo de dignidad, y no entregar.

Lo de no entregar es un pacto simbiótico en mi facultad entre profesores y alumnos. Ellos no quieren corregir examenes sin posibilidades de aprobar, porque normalmente la gente llena de estupideces los examenes que tienen que leerse y les quita tiempo para sus multiples actividades académicas y docentes (realmente son unos putos vagos) y nosotros no perdemos convocatorias en las asignaturas y así no nos vemos agobiados por el número de convocatorias que nos quedan a la hora de aprobar esta ardua carrera (realmente somos unos putos vagos también porque esta asignatura la habría podido aprobar con que el trabajo que estuve haciendo durante el tiempo de estudio de esta asignatura lo hubiera hecho antes, o si me hubiera pasado por clase a algo más que a presentar mi trabajo, y ya si llego a combinar ambas igual hasta saco nota).

Pues nada, mi tiempo de descanso del estudio para la asignatura de mañana (a la cual he ido más) llega a su fin, y por tanto este post también.

Que os cunda.

Salud!

<__trans phrase="Posted by"> Michael <__trans phrase="at"> 12:30 PM | <__trans phrase="Comments"> (0)